¡Hola de nuevo! ¿Cómo les ha ido? Por aquí nos vamos aclimatando, y no solo por el tiempo cálido, sino por las fiestas tradicionales que se aproximan de manera inexorable.
Siempre hay alguien que se arma de coraje y valor para prender el fueguito con todas las precauciones del caso para evitar accidentes, y luego pone las verduras a asar. Cuando decimos “vegetales a la parrilla” incluimos entre otros, a las berenjenas, la calabaza, el calabacín, los morrones rellenos, papas, boniatos, en fin.
En estas latitudes son altamente populares los morrones y las berenjenas a las brasas, pero también se prepara bastante de esa manera el calabacín, por ejemplo. He sabido de gente que ha hecho platos muy elogiados condimentando y especiando distintos vegetales.
Cuando uno empieza a dar creatividad a su impulsividad gastronómica y hace manjares que serán las delicias de todos los comensales, ahí salta la pasión culinaria en su máxima expresión, usando los recursos gustativos y aromáticos para darles a los vegetales a la parrilla ese toque indescriptible, ese gusto irrepetible, que no comerás en ningún otro lado, y que básicamente es la mano de quien cocina, haciendo arte con los condimentos y especias de Santa Mónica, como el Tandoori y el Conditodo, por ejemplo. Naturalmente que no hay que limitarse a esos dos, siempre es posible y también plausible hacer innovación, cada quien elegirá qué usar. Desde un bálsamo aceitoso conjugado con alguna especia o condimento para untar el vegetal hasta un relleno que lo contenga, las opciones para hacer parrilla de vegetales son muy amplias, ricas y decorativas en la mesa, ya que en estos tiempos se le da una importancia relevante tanto al sabor como a la presentación.
¿Ya tienen idea del menú que van a preparar para Nochebuena y Navidad?