¡Buenas y santas!
En la entrega de hoy voy a hablarles del jengibre, que es sumamente versátil y tiene numerosas propiedades beneficiosas para la salud.
Es un antioxidante natural que puede ayudar a reducir el exceso de peso, la indigestión y el nivel de azúcar en la sangre. Además puede ayudar a prevenir el cáncer, funcionar como antibiótico natural y prevenir el Alzheimer.
Adentrémonos en el mundo de las aguas saborizadas y demos la importancia que tiene al inefable, ineludible y exquisito jengibre.
Desde el agua con jengibre, menta y limón, agua de ananá y jengibre o simplemente agua de jengibre, las opciones para hacer refrescos con esta especia son muchas.
En todos los casos estamos hablando de bebidas para tomar frías, que son ideales para el calor que se vive en el verano, ya que son excelentes como refresco y además también lo son para la salud dado que el jengibre tiene numerosas propiedades como ya vimos.
Ver el vaso con hielo, lleno hasta el borde de refresco hecho con jengibre, unas hojitas de menta por ejemplo para decoración, el sudado del vaso, pueden imaginar que están en una reposera, bajo una sombrilla, o por qué no en el balcón de su apartamento, disfrutando de semejante elixir.
En general este tipo de bebidas las disfrutamos en época de vacaciones, pero no es excluyente que sea así, porque podemos hacer dichas aguas incluso para un almuerzo de trabajo, o para disfrutar al llegar de trabajar, mientras bajamos las vueltas del día y nos aprestamos a disfrutar de nuestro hogar.
¿Se animan a probar a hacer estas delicias? ¿Ya hicieron antes? ¿Cómo les quedaron? ¡Cuéntenme!