Es la especia obtenida de la molienda de diferentes variedades de pimientos rojos previamente desecados. También se le conoce como Paprika, sobre todo en países anglosajones y balcánicos.
Su sabor es suave y casi dulce, pudiendo variar en algunos matices que se adquieren durante el proceso de secado, y que dependen de factores como el tipo de leña utilizado o cuánto estuvo expuesto al humo.
Es originario de América del Sur, y fue introducido en Europa luego del descubrimiento de América. Su uso en España está muy arraigado y es un ícono de su gastronomía; de hecho, su cultivo se ha desarrollado tanto desde el siglo XVI, que tienen dos variedades con denominación de origen, y son el pimentón de La Vera (con un aroma ahumado muy característico) y el de Murcia.
A la manera de España se utiliza mucho en tortillas, arroces, embutidos y estofados. Serbios y húngaros lo utilizan mucho en su cocina, siendo uno de los ingredientes más apreciados, por ejemplo en el goulash. En el norte de África se utiliza para resaltar y aromatizar el hummus (puré hecho a base de garbanzos) y el baba-ganoush (una preparación similar, a base de berenjenas).