Algunos días atrás hicimos una brevísima reseña sobre la cúrcuma.
La cúrcuma es una especia originaria de la India que ha ganado mucha popularidad en todo el mundo debido a sus increíbles propiedades nutricionales y medicinales. Además de ser una especia sabrosa y colorida, la cúrcuma se ha utilizado durante siglos para tratar una amplia variedad de dolencias, desde problemas digestivos hasta enfermedades inflamatorias y autoinmunitarias. En esta ocasión, te presentaremos algunas aplicaciones prácticas para incorporarla fácil y rápidamente a tu rutina, desarollando así hábitos saludables para que puedas disfrutar cuanto antes de sus beneficios.

• Arroz con cúrcuma: una forma sencilla y sabrosa de darle un toque de color y sabor a tus platos de arroz. Simplemente añade una cucharadita de café de cúrcuma al agua de cocción o al sofrito antes de añadir el arroz.
• Sopa de zanahoria y jengibre con cúrcuma: esta sopa es una deliciosa manera de disfrutar de los beneficios antiinflamatorios de la cúrcuma. Saltea cebolla y ajo en aceite de oliva, agrega zanahorias peladas y picadas, jengibre rallado y una cucharada de cúrcuma. Añade caldo de verduras y deja cocer a fuego lento hasta que las zanahorias estén suaves. Tritura y sirve caliente.
• Pollo al curry: este es un plato muy popular en el sudeste asiático y es fácil de preparar en casa. Corta el pollo en trozos y marínalo en una mezcla de yogur, comino (la especia polémica), cilantro, ajo y cúrcuma. Después, cocina el pollo en una sartén hasta que esté dorado por ambos lados y sirve con arroz.