El jengibre: ¿fresco o deshidratado?
El jengibre es una raíz que se utiliza en todo el mundo para agregar sabor y beneficios a diversas comidas y bebidas. Es conocido por su aroma y sabor picante, y se puede utilizar de dos formas: fresco o molido. En este artículo, te explicaremos las diferencias entre utilizar jengibre fresco y molido, cómo afectan al sabor y sus beneficios para la salud.
El jengibre fresco se puede encontrar en la sección de frutas y verduras de cualquier supermercado o puesto de frutas y verduras. Se utiliza rallado o picado en recetas para agregar un sabor picante y un aroma distintivo. También se utiliza en infusiones y bebidas, y se puede agregar a batidos o jugos para darles un toque picante.
Por otro lado, el jengibre molido es el resultado de deshidratar y moler el jengibre fresco. Se utiliza comúnmente en la cocina para agregar sabor y aroma a las comidas, y con él también se puede preparar infusiones. El jengibre molido es un ingrediente común en la repostería y se utiliza para preparar galletas, pasteles y otros postres. Además, es fácil de almacenar y mantener en la despensa, lo que lo hace muy conveniente.
Aunque ambos tipos de jengibre pueden proporcionar beneficios para la salud, algunos estudios sugieren que el jengibre fresco puede ser más efectivo debido a que contiene mayor cantidad de compuestos activos. El jengibre fresco contiene gingerol, que es un compuesto bioactivo que se cree tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Sin embargo, el jengibre molido también lo contiene, junto con otros compuestos beneficiosos.
En cuanto al sabor, el jengibre fresco es más picante y tiene un sabor más intenso que el molido. Además, fresco tiene un aroma más fuerte y distintivo.
El jengibre molido, por otro lado, es más suave y tiene un sabor menos intenso. Aunque el sabor es diferente, ambas formas se pueden utilizar en las mismas recetas (personalmente recomiendo agregar la mitad de jengibre molido de lo que se indica fresco en una receta, de lo contrario termina siendo excesivo e invasivo).
En resumen, el jengibre fresco y el jengibre molido tienen diferentes sabores y beneficios para la salud, pero ambos son ingredientes versátiles en la cocina. Si prefieres un sabor más intenso y un aroma más fuerte, opta por el jengibre fresco. Si prefieres un sabor más redondeado y una mayor durabilidad, opta por el jengibre molido. En cualquier caso, incorporar jengibre a tu dieta puede ser muy saludable y agregar sabor a tus comidas y bebidas.
¿Tú qué opinas? ¿Prefieres el jengibre fresco o molido? ¿Cómo lo utilizas en tu cocina? ¡Comparte tus opiniones en los comentarios!
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