Es una planta nativa del Mediterráneo, que prefiere suelos rocosos y poco fértiles. Su uso culinario está muy extendido, aunque también sirve como planta ornamental en los jardines, sobre todo en monasterios.
Se conoce desde la antigüedad y se le han adjudicado las más diversas propiedades, como ser diurético, anestésico local, astringente y otros. Es una de las plantas aromáticas incluidas en la orden de Carlomagno para que se preservara e incentivara su cultivo debido a sus propiedades.
Tiene un aroma dulzón y ligeramente picante. Se utiliza para condimentar carnes grasas (como la del pato), fundamentalmente marinadas, quesos y algunas bebidas. En embutidos es muy apreciada, así como también para simplemente aromatizar platos, como pastas, escalopes de ternera o los saltimbocca alla romana, de los cuales es muy característica.